Nos hemos hecho siempre esta pregunta. Si nosotros fuéramos el ayuntamiento de Salamanca desde luego que los trípticos que publicáramos sobre el carril bici iban a ser diferentes. Veamos porqué:
Se han publicado hasta la fecha al menos 6 versiones que coinciden en el tiempo con la aparición de una red ciclista más o menos visible en la ciudad, la celebración de la SEM (Semana de la Movilidad Europea) y también con las sucesivas ampliaciones del sistema de bicicleta pública SALENBICI.
Estamos hablando de una primera versión en el año 2009. En aquella ocasión, el tríptico que se publica es bienvenido y es el único que, además de la red ciclista, subraya las ampliaciones de la red para el año siguiente (2010). Se trata de una excepción que nunca más hemos podido comprobar en el resto de publicaciones. Tal vez porque no están claras cuáles van a ser las ampliaciones o, tal vez por el riesgo político que conlleva publicarlo y luego no cumplirlo.
Así mismo, esta primera versión junto con la siguiente son las únicas que indican, aunque de forma muy sesgada, la ubicación de los aparcamientos de bicicletas repartidos por la ciudad. Tal vez porque a partir de unos años más tarde, la red se ha ido ampliando y se emborronaba el plano. O quizás porque no se sabe exactamente dónde están todos los aparcamientos bici. Nosotras sí que los sabemos.
Llama la atención la ubicación en el plano de tan solo 18 aparcamientos alineados únicamente a lo largo de los nuevos carriles bici de aquel momento. Una circunstancia que -al menos en esa publicación- muestra el error de concepción a la hora de plantear cartográficamente los módulos a lo largo de un itinerario, en lugar de ubicarlos en puntos de salida o de llegada. En cualquier caso había (y hay) muchos más repartidos por toda la ciudad.
En esa primera versión sobresale sin duda, el modo en que se representan los carriles bici: a mano alzada con una ratón. Es digno de ver:
A partir de entonces, en septiembre de 2011 se publica -con motivo de la celebración de la Semana de la Movilidad Europea- una nueva versión en la que ya aparecen las estaciones de SALENBICI. Es a partir de entonces, con sus más y sus menos, que el modelo de plano ciclista se repite hasta la actualidad, tan solo ampliando la red de carriles y las ubicaciones de las bases de SALENBICI.
El sistema público de bicicletas salmantino es el que articula -a nuestro modo de ver- la vigencia de este plano, sin otro fin que atraer usuarios al sistema. Un sistema "oscuro" del cuál no se desprenden datos públicos para su evaluación y estudio, más allá de las ruedas de prensa. Circunstancia que nos hace pensar en su evolución deficitaria (para con la empresa privada que lo gestiona) desde hace ya algunos años.
El sistema público de bicicletas salmantino es el que articula -a nuestro modo de ver- la vigencia de este plano, sin otro fin que atraer usuarios al sistema. Un sistema "oscuro" del cuál no se desprenden datos públicos para su evaluación y estudio, más allá de las ruedas de prensa. Circunstancia que nos hace pensar en su evolución deficitaria (para con la empresa privada que lo gestiona) desde hace ya algunos años.
Las recomendaciones o "Consejos" que se incluyen en los planos son los mismos siempre y, en definitiva, las 4 versiones siguientes son, en realidad, una sucesión de panfletos sin apostar decididamente por incluir aspectos que nosotros sí incluiríamos en nuestra publicación:
1. Aparcamientos bici: Tal vez ampliando el tamaño de la publicación se podrían situar casi todos los aparcamientos. Son sin duda las mejores inversiones para fomentar el uso de la bicicleta y, de su conocimiento, se desprenden muchos desplazamientos y viceversa.
2. Ampliaciones futuras: nosotras intentaríamos endulzar la mirada del lector del plano con las ampliaciones previstas del carril bici para años venideros, por muy nímias que estas fueran. También las nuevas bases de SALENBICI.
3. Recomendaciones ciclistas más atractivas: Con respecto a las recomendaciones , o "consejos ciclistas para circular de forma correcta y segura", utilizaríamos mucho más los dibujos que esos textos tan densos, poco resultones y que nadie lee.
4. Cartografía: La simbología utillizada no previene al usuario del tipo de viales ciclistas que se va a encontrar. Ni tan siquiera si va a pedalear en aceras o en asfalto, si lo va a hacer en un solo sentido o se va a cruzar con otros ciclistas, si va a compartir la calzada con otros medios de transporte, etc.
Nosotras, además, creaíamos una leyenda e, incluso, indicaríamos aquellos lugares más problemáticos, enfatizando por ejemplo los itinerarios más reposados y "verdes" junto al río o los más últiles y eficaces del centro. Del mismo modo, subrayaríamos aquellos tramos incompletos de la red para tener una idea aproximada de los futuribles. Sin duda un dato importante, no hay por qué avergonzarse de la interrupción en el carril bici. Ya se completará.
Por supuesto los enlaces de la red ciclista con las localidades limítrofes son fundamentales. ¡no se indican en ningún plano! Es aquí donde verdaderamente se podría hacer un enfasis cartográfico para cambiar hábitos de movilidad entre la ciudad y las periferias. Santa Marta es un ejemplo de núcleo urbano conectado con Salamanca, pero tambén los es Aldeatejada, Villares de la Reina y Villamayor esperemos que pronto. Ello bien se podría acompañar de referencias de iempos y distancias a modo indicativo tal y cómo hemos hecho desde Salamancaenbici con el plano peatonal o metro pie de Salamanca.
5: Difusión: La difusión la haríamos de una forma mucho más global. La institucionalización excesiva de todo lo que tiene que ver con la bicicleta en nuestra ciudad es reprochable y ello genera rechazo en algunos sectores ciclistas, que bien podrían hacerse eco del impulso -por muy leve que este sea- de las medidas prociclistas. Distribuiríamos los trípticos entre las asociaciones de vecinos y vecinas, entre los colectivos ciclistas o, incluso, en los centros educativos, ¿por qué no? Lamentablemente nada de esto se ha producido desde la primera versión en 2009.
La web del Ayuntamiento que se encarga de hablar de movilidad es ciertamente mediocre, por no decir triste y, en el momento de escribir estas líneas, no tiene ni tan siquiera colgada alguna de las versiones en PDF que aparecen en nuestra WEB sobre este asunto. Es más, el enlace online que tiene a un mapa de google maps no está ni siquiera actualizado.
6: Transversalidad: Entendemos que un plano puede abrir muchos puentes en forma de colaboraciones, esponsorización o apoyos varios. La publicidad en los planos y mapas ciclistas es habitual y ello no solo reporta un ahorro para las arcas públicas, sino que también potencia los beneficios a otros ámbitos privados o escenarios sociales. Si cuesta publicar cada equis tiempo un tríptico, ¿por qué no se buscan patrocinadores?, sin ir más lejos, están las tiendas de venta y reparación de bicicletas de Salamanca que estarían muy interesadas en pagar por aparecer y así llegar a más clientes.
Ojo, no confundirse. Al contrario de lo que se piensa, la existencia de un sistema de bicicleta pública fomenta el uso de la bicicleta privada y, por ende, la actividad en comercios ciclistas. Un ejemplo clarísimo lo tenemos en Barcelona donde los comerciantes de bicicletas eran reacios a la implantación del BICING. Nada más alejado de la realidad...
7. Colectivos sociales: Es reiterativo hablar de la brecha que existe entre los colectivos ciclistas de esta ciudad y el ayuntamiento. Todo ello fruto de una participación ciudadana mal entendida, anclada en lo testimonial y alejada del esfuerzo real que ella supone. El plano ciclista representa para nosotras una buena oportunidad para involucrar a la ciudadanía, mucha de ella ya organizada, y tender puentes, de tal manera, que cualquier usuario con el mapa en la mano supiera qué grupos de personas invierten esfuerzos y tiempo en fomentar la bicicleta en Salamanca (y así poder contactar con ellos). Ello reportaría beneceficios al promotor del plano, en este caso el ayuntamiento y, además, favorecería mayores y mejores acercamientos entre unos y otros. O, mejor aún, dicha colaboración con los colectivos sociales a la que seguimos apelando una y otra vez, podría incluso mejorar la expresión cartográfica y completar aquellas lagunas que el funcionariado del Ayuntamiento desconoce, tales como la ubicación completa de aparcamientos, perfilar mejor las recomendaciones ciclistas a partir de la experiencia, etc.
En definitiva, nuestro plano de carriles bici sería tal y como os lo hemos contado. Ahora solo cabe esperar que quiénes tengan que leerlo lo hagan y mediten sobre ello. Nosotras ya hemos puesto nuestro granito de arena.
Hecho en falta una descripción mucho más detallada sobre las rutas recomendadas para circular en bicicleta por el centro, ya que hay vías unidireccionales y calles donde no está permitido ir en bici por el exceso de peatones.
ResponderEliminarTampoco habéis puesto nada acerca de los puentes.
Muchas gracias por las ideas que nos brindas. Sin duda las calles seguras o calles ciclistas sin infraestructuras per se, son parte de una red que en realidad abarca casi toda la ciudad. Los puentes son el nexo con la margen izquierda del río y de la ciudad y también son representativos. Tomamos nota.
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