A LOS GRUPOS POLÍTICOS SALMANTINOS

Nos cuesta creer que la bicicleta siga sin estar en las agendas políticas sobre todo ahora que nos adentramos en tiempos electorales.  Tal vez se trata de una cuestión marginal y aparentemente sin posibles réditos políticos. Tal vez. Ahí está el ejemplo de Sevilla que, tras una seria, inequívoca y valiente inversión municipal convirtió la ciudad en una de las mejores ciudades de Europa para circular en bicicleta y, cuando ya era una realidad, cambió su sino político. Lo mismo ocurrió en Vitoria-Gasteiz hace ya más tiempo. Pero lo que sí tenemos claro es que la bicicleta apenas influye en la razón política.

Aún así, ya hemos brindado a los grupos políticos de nuestra ciudad detalles con algunas claves de cómo promocionar la bicicleta desde la perspectiva municipal. Ante la oleada de consultas que hemos recibo para asesorar y ofrecer pautas prociclistas aquí y allá (excepto claro está, del ayuntamiento), queremos complementar la información. 

Para ello nos detendremos en algunas consideraciones que no aparecen en los documentos anteriores y que creemos igualmente interesantes. Es, además, sobre ellas, sobre las cuáles vamos a insistir en los próximos meses:

1. Desconocemos cuántos ciclistas están circulando diariamente por Salamanca. Sin duda es un dato relevante para averiguar si progresamos o no. Sabemos cuántos kilómetros hay, cuántos aparcamientos.... pero ¿de qué sirve si nadie sabe nada de este asunto?  Entendemos que en cierto modo sería obvio conocer este dato ¿verdad?

2. Desconocemos también cuánta es la inversión pública que ha supuesto desde su creación el servicio municipal de bicicleta público SALENBICI.  Es decir, datos "financieros" en relación al dinero público que se ha puesto en todas las bases y también en su manteniemietno. Es sencillamente un ejercicio de transparencia y que además nos puede ayudar a comprender mejor si se existe retorno de la inversión.  ¡No nos basta con datos de los usos!

3. En este momento no hay ningún diálogo abierto entre el consistorio y las organizaciones ciclistas de la ciudad.  No es que lo haya habido en el pasado, que sí creemos, pero desde luego a día de hoy no.  Y ello nos vuelve a avergonzar.  Por poner solo un ejemplo: Nos consta (en radio) que la policía local no está dispuesta a dialogar con los colectivos ciclistas, ni tan siquiera para recibirlos y discutir documentos de interés público. Es el caso de la "estrategia contra el robo de bicicletas" que el comité de Bici Urbana Guardabarrros tiene en el cajón desde su redacción ¡hace ahora 3 años! No podemos consentir que la policía local ni siquiera reciba a una asociación para que entreguen un documento que puede ser de interés público.

4. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible no se está revisando. Suponemos porque no interesa. La participación hay que practicarla y si no, pues que no apelen a la participación porque es mentira.

5. La política ciclista es mucho más que inaugurar tramos ciclistas y colocar aparcamientos bici. Para nosotros sería incluso hasta una actitud. Por su puesto no la detectamos.

6. Estamos cansados de ver escritas las palabras movilidad sostenible en boca de nuestro consistorio. ¡Colocar bases de salenbici no es movilidad sostenible!  La sostenibilidad en el transporte es un derecho, de tal forma que cualquier persona pueda desplazarse de forma cómoda, segura y eficaz  en el medio de transporte que desee. Sabemos que eso no es así a día de hoy.

7. Dar ejemplo tal vez sí que podría reunir afinidades. Pero ni tan siquiera los políticos de esta ciudad se brindan a ello. Es un pena que tampoco los candidatos a ocupar la alcaldía hayan pensado en ello. ¿Cómo vamos a creer en sus promesas ciclistas si no se ponen en nuestro lugar?