En varias ocasiones hemos puesto el acento en la necesidad de contar con orejas peatonales. La reciente reforma de las Calles del Rocío, Los Guindos y Los Abetos en el barrio de Garrido incluye esta forma de ordenación inteligente del espacio urbano. Se trata de discriminar y favorecer el tránsito peatonal en combinación con el tránsito de coches. Las orejas peatonales permiten garantizar la seguridad peatonal en las intersecciones mediante la creación de superficies más anchas adelantadas, de forma que las bandas de aparcamiento no interfieran con el tránsito peatonal. También tienen la ventaja de favorecer el estrechamiento de los pasos peatonales y así disminuir la peligrosidad a la hora de cruzar una calle. Las ventajas son las siguientes:
1. Se reduce el tiempo y la distancia de "interferencia" del peatón en la calzada.
2. Se facilita la visión para tránsito peatonal antes de cruzar y también la del transporte motorizado.
3. Se amplían los espacios peatonales en las esquinas favoreciendo escenarios de encuentro y de espera.
4. Se ordena el aparcamiento evitando que los coches obstaculicen las intersecciones.
4. Se ordena el aparcamiento evitando que los coches obstaculicen las intersecciones.
Esta fórmula testimonial en muchas partes de la ciudad de Salamanca, es una asignatura pendiente y que, en algunos casos, se ha incluso revertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Salamancaenbici es un espacio abierto en torno a las dos ruedas y a la ciudad. Una ciudad con más bicis es más ciudad.