DESTRUCCIÓN DE UN PARQUE Y CONSOLIDACIÓN POLÍTICA

En procesos de participación ciudadana el fin no justifica los medios salvo en Salamanca. El ayuntamiento nuestra ciudad ha considerado ahora anunciar un proceso de implicación de los vecinos, para que a través de la Asociación de Vecinos de Garrido, se hagan propuestas sobre cómo quieren que sea el parque. Un parque que ya no existe, que está blindado y al que entran y salen camiones escoltados por la policía.  

Como no se han puesto medios a tiempo para evitar el conflicto en Garrido, ahora el ayuntamiento trata de poner medios para justificar las obras y acallar las críticas al polémico parque.  Un parque que ha levantado heridas y que, a pocos meses de las elecciones, suponen una amenaza electoral.  Es decir, para el ayuntamiento el fin sí justifica los medios. Unos medios que ponen ahora en marcha debido a que el "fin" no les gusta.

En participación ciudadana el fin no justifica los medios sino que son los medios los que sí justifican un fin.   Un fin que nunca está escrito, que es solo fruto de lo que se propone, delibera y deciden los ciudadanos a priori sobre cuestiones más y menos importantes.  Ahora bien, la oclusión informativa al proyecto -que ni siquiera conocen en conjunto los vecinos de Garrido-, la oposición frontal y legítima de algunos vecinos de Garrido y la influencia mediática que está incorporando a las radios, televisiones y presa local, cambia el rumbo previsto por el consistorio.

No sería incorrecto afirmar pues que en realidad este proceso que pretende abrir el ayuntamiento, implicando a los vecinos en cómo se quiere hacer el parque (una vez hormigonado), es el resultado directo de la presión de los vecinos contrarios al parque.  Y en este punto, debemos reconocer públicamente que es sin lugar a dudas una victoria para los vecinos que, aunque pocos pero bien aguerridos, han hecho mucho ruido. Asimismo, decir que también se abren procesos participativos para otros parques de la ciudad. ¡Bienvenidos!

Una jugada de mucho interés por parte del ayuntamiento ya que mediáticamente tiene mucha rentabilidad (tender la mano, condescendencia con la realidad, oportunismo mediático y electoral...), y porque hace mucho daño a la oposición consolidando a los que tenemos ahora.  Entre otras razones también porque refuerza la posición de la insignificante pero práctica asociación de vecinos al hacerla cómplice de un proceso abierto por primera vez, y porque además irá mitigando las críticas la proyecto.  Así, queridos lectores, perpetuamos de por vida esta forma tan habitual y escasamente deliberativa de las políticas locales del partido popular. Un chollo.

Ahora bien, todo esto no hace más que confirmar varias cuestiones:

- El juego político del partido popular nos desvela estrategias muy bien diseñadas y articuladas. La técnica "primero tira la piedra y luego esconde la mano" al vender el parque a una empresa obscura; o "estigmatiza algo poco a poco que luego te lo podrás quitar de en medio fácilmente". Pasa con la sanidad y educación pública y, en Garrido, exactamente igual. El parque ha padecido desatención durante al menos los 10 años. 

- En esta ciudad seguimos confundiendo la modernidad con, por ejemplo, un parking. Error. Mientras eso sea así poco podremos hacer.  Además, el barrio totalmente desarticulado y sin tejido apenas social (cuestión óptima para la derecha) no ha sabido encauzar movimientos sólidos de identidad e impulso sociocultural a lo largo de estos años.   Ahí está el barrio del Oeste que "va solo" y sin nadie de la mano...generando identidad y "ruido" (atracción). Lo más interesante a nuestro modo de entender del barrio del oeste es el entusiasmo que se respira. Otra ciudad....

- El ayuntamiento de Salamanca no tiene ni idea de en qué consiste la participación ciudadana (ni tampoco el resto).  La utiliza a su antojo y mediante la justificación de los fines mediante medidas improvisadas. Tan solo aparecen medidas aperturistas y pseudo-democráticas ante los conflictos. Sirva el ejemplo de Garrido o las mesas de negociación en Comuneros.

- El Partido socialista -en la eterna oposición- vuelve cometer un craso error al no saber (ni de lejos) aprovechar la victoria reciente de la oposición vecinal al parking de Comuneros o del talante participativo que abre paradójicamente la derecha en esta ciudad a partir de los hechos acontecidos en el barrio de Garrido. Ambas cuestiones nulamente rentabilizadas políticamente convierten, una vez más al PSOE, en un estorbo para la ciudadanía y una alianza para la derecha. Recordemos que el PSOE también da el visto bueno en el pasado a sendos parkings.