LA CELEBRACIÓN DE LA BICICLETA

La masa crítica de Salamanca toma durante los últimos meses el impulso deseado y acorde -creemos- con la ciudad de Salamanca.  Un impulso que, durante los últimos meses y comprobando de primera mano la participación de todo tipo de personas en la misma, nos sirve de acicate para seguir escribiendo en este espacio.  Con sus claros y oscuros desde su primera edición allá por el otoño de 2004, la masa crítica ha desaparecido, resurgido y, en estas fechas, ampliado su repercusión gracias a un creciente número de personas entusiastas.  Nos acordamos ahora de la campaña que durante muchos años los colectivos ciclistas veteranos de esta ciudad, llevaron a cabo cada sábado.  Se llamaba BICIUDAD. Tal vez  se trate del evento precursor de un movimiento actual que difiere de aquellos en los que, además de pancartas y firmas, la reivindicación parecía todavía más extemporánea.

La masa crítica es sin embargo una manifestación espontánea convocada a título individual (o colectivo en lo digital) con el fin de transitar en bicicleta por la ciudad en grupo y sin un recorrido planificado.  Se trata, en definitiva, de la celebración del hecho ciclista -al menos una vez al mes-, tal y como sugieren los papeles que aparecen días antes colocados en los aparcamientos de bicicletas y en algunas bicicletas también.  A ello parecen contribuir las redes sociales (para estar al corriente de este movimiento recomendamos seguir al grupo abierto Masa Crítica Salamanca en facebook), inexistentes en los 90, que inexorablemente amplifican las convocatorias y el seguimiento de la fiesta ciclista antes y después de los eventos.  Aunque el recorrido no esté pactado ni notificado a las instituciones garantes del tráfico (no hay entidad jurídica que lo haga), atraviesa la ciudad por sus calles y avenidas de forma desenfadada, no sin alguna que otra desavenencia.  Generalmente con personas poco sensibilizadas que no logran entender la espontaneidad del tráfico ciclista. 

Es paradójico, ya que siendo un evento sin organización en el que un centenar de ciclistas transitan juntos con plenos derechos, se intente "criminalizar" cuando ocurre lo mismo pero todos los días del año con el tráfico motorizado.  En este sentido se agradece el comportamiento "laxo" de la policía local que, suponemos, "deja hacer" para evitar males mayores o confrontaciones poco rentables para un ayuntamiento que persigue a toda consta más usuarios de su sistema de bicicleta pública.  De hecho, muchos de los ciclistas participantes en la masa utilizan bicicletas públicas y ello debe gustar.

Uno de los principales retos de la masa crítica es crear simpatía y contribuir al cambio de conciencia sobre el papel de la bicicleta en la ciudad de Salamanca. En la foto, salmantinos observan atónitos el paso de la "masa".

Esperamos narrarles desde este espacio más acontecimientos como el que tuvo lugar ayer jueves 7 de noviembre en Salamanca, y que cada vez sean más las personas que sin necesariamente unirse a la "masa", logren entender al menos el beneficio global de estas y otras miradas de la ciudad del siglo XXI.