Tras la controversia lanzada esta semana por el Comité de Bici Urbana Guardabarros sobre la aglomeración de coches frente a algunos gimnasios, no nos podemos resistir a mostraros alguna de las imágenes que muy amablemente nos ha cedido el Comité. Se trata sin duda alguna de una contradicción pero que sin embargo tiene su explicación: En el gimnasio mostrado en las fotografías !hay sitio para aparcar! ¡qué bien!
Desde Salamancaenbici tampoco nos explicamos porqué no hay un aparcamiento de bicicletas en este lugar. Pero del mismo modo también damos la alerta sobre muchos otros lugares de nuestra ciudad que quedan aún por resolver en este sentido. Como son muchos los lugares, nos acordamos ahora solo de las plazas: Plaza del Corrillo, de todas las remodelaciones que se están llevando en el entorno del mercado (no se ha puesto ni un solo aparcamiento para bicicletas), de la Puerta de Zamora, de la Plaza de los Bandos, la Libertad, Plaza de la Concordia (y sí, sí que hay uno frente al centro comercial, pero ninguno en la plaza, por ejemplo, frente a la puerta de entrada y salida del edificio multiusos), Plaza de Anaya, Monterrey, Plaza de la Fuente.
El aparcamiento de bicicletas es la infraestructura más barata para promover el uso de la bicicleta. Siempre y cuando su ubicación tenga la lógica y el pragmatismo necesarios. Además, una de las razones que se argumentan en las estadísticas para explicar su bajo uso es que no hay sitio para aparcar las bicicletas. Algunas consideraciones. Los aparcamientos no pueden estar:
1. Escondidos y poco visibles.
2. Alejados de las puertas de entrada y salida a edificios, más si cabe, cuando son públicos
3. Interrumpidos por escalones, vayas, superficies irregulares, tierra....
4. Diseñados de cualquier manera.
Los aparcamientos de bicicletas tienen que ser:
1. Visibles.
2. Cercanos a los puntos de entrada y salida de edificios.
3. Diseñados bajo los principios de comodidad y seguridad ciclista.
4. Accesibles para todo el mundo
Un ejemplo de aparcamiento que cumple todas estas condiciones es por ejemplo el de la entrada a la calle Libreros. Pocos más estarían bien ubicados según estos argumentos. Uno de los peores los encontramos precisamente al final de la Calle Libreros (C/ Veracruz) o muchos de los que inexplicablemente se instalan en los parques. El que va al parque, coloca su bici junto al lugar donde juega con el balón o se sienta en un banco. No necesita candarla porque está siempre junto a ella.
Este es el aparcamiento que hubo en la Plaza del Corrillo.
Y después de la remodelación, esta es la alternativa actual para los ciclistas
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